Publicado en Clarin 25/9/2014
Predomina en las ciencias sociales la noción que las sociedades capitalistas en algún punto de su evolución adoptan sistemas políticos democráticos y aunque pueden existir retrocesos temporarios, ambos están destinados a confluir y convivir armónicamente. Pero también existe otra corriente que señala la existencia de una tensión estructural entre el capitalismo, fabrica de desigualdad socioeconómica, especialmente en su fase actual, y la tendencia a la participación e igualdad que nutre a una democracia.




