Publicado en Perfil 13/03/2016
Tanto el kirchnerismo como el menemismo contaron con dos elementos fundamentales para asegurar su extensa durabilidad y la discrecionalidad con la que gobernaron: en primer término una coyuntura internacional favorable que significó disponer de una cuantiosa masa de ingresos provenientes del comercio internacional en el primer caso y de préstamos abundantes junto a recursos provenientes de las privatizaciones en el segundo. Además, contaron con una sólida y disciplinada mayoría parlamentaria dedicada a complacer la voluntad del Ejecutivo.




