Desde todos los rincones de la sociedad se plantea la necesidad e importancia de generar trabajo productivo y la abrumadora mayoría de quienes apoyan esta idea, la asocia con la creación de bienes materiales; trabajar productivamente equivale a fabricar productos tangibles. Esta noción ampliamente instalada en nosotros, es una idea arrastrada del pasado y de escasa vigencia en el presente. Dos de cada 10 argentinos producen artículos industriales y productos agrícolas y desde mediados del siglo pasado, la proporción de personas incorporadas a la industria y al agro tiende a caer sistemáticamente. Les adjunto un par de diapositivas de ppt que muestra esto claramente. Por lo tanto, si continúa prevaleciendo la idea de que la forma de resolver los problemas de empleo de nuestra sociedad es generando este tipo de «trabajo productivo» me temo que continuará en aumento el contingente de desocupados, subempleados y precarizados.
Por esta razón sostengo la necesidad de ampliar el concepto de trabajo de «productivo» a «socialmente relevante» para incluir aquellas actividades útiles a la sociedad y al individuo mismo y son fundamentalmente actividades de servicios que como ven en las diapositivas mencionadas son las únicas que han incrementando su participación en el empleo. Entre estos servicios, los mas capaces de generar importantes cantidades de puestos de trabajo son los denominados «servicios personales» como el cuidado de ancianos o la ampliación de la cobertura del cuidado infantil pre-escolar. Eso sí, estos servicios demandan niveles educativos elevados. Sin educación media completa y capacitación ad hoc es muy dificil acceder a ellos. De allí el desafío que la expansión del mercado de trabajo plantea al sistema educativo.
De cualquier manera, sería muy bueno abrir nuestras cabezas a considerar como trabajo a actividades que hoy no valoramos como tales: el cuidado de adultos mayores,por ejemplo, es un trabajo como cualquier otro y no la obligación de las mujeres de la casa.
Otras tareas podrían ser:
– Promotores de Salud (Para visitar Barrios y Salas de Espera hospitalarias)
* Puericultura y Control de Vacunación
* Salud Sexual y Reproductiva
* Control de Talla y Peso de niños
* Tratamiento de Alimentos y Nutrición
* Prevención-orientación para Adicciones
– Promotores Sociales:
* Promoción de Derechos del Niño
* Prevención-orientación en Violencia Fliar
* Promociòn de Derechos de la Mujer
* Promotores de Derechos de los Jovenes
Etc., Etc.
Ni que hablar de todo lo que se puede hacer, revitalizando los clubes barriales, con el Deporte y los jóvenes.
Es cierto que no sería sencillo construir estas redes. Pero, por ej., que pasaría si se orientara, vía proyectos de Extensión y Practica Social Curricular, el trabajo de las Universidades Públicas a esta dirección??
Aldo, también creo que en algún momento hay que introducir el debate sobre qué modelo de empresas productivas para qué modelo social y por tanto un nuevo concepto del «trabajo productivo». Me refiero a que cada vez más las empresas estructuradas en el modelo industrial dejan paso a organizaciones más horizontales, abiertas e innovadoras; generadoras no sólo de puestos de trabajos para profesiones no tradicionales, sino y sobre todo, armonía con el entorno social y cultural.