Publicado en Diario Perfil 3/2/13
No es el propósito de esta nota abordar el tema de la desigualdad en el país desde una perspectiva cuantitativa sino sobre su impacto en la conflictividad social, pero me gustaría hacer una corta mención a la pobreza con la que medimos tanto la pobreza como la desigualdad. En el caso de la pobreza dada las dificultades para medir el consumo, el acceso a los servicios o los activos que se poseen las personas, se opta por preguntarles cuanto ganan y se compara este ingreso con una canasta de productos definidos con criterios técnicos; si el ingreso declarado es menor que el costo de dicha canasta se dice que es pobre.
					
					




