Nací en Mendoza en 1946 cuando el mundo salía de la última guerra mundial. Allí viví hasta los 23 años y con el título fresco de Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo me casé con Betty, mi actual compañera y nos fuimos a Salta a ocupar un puesto de profesor de la Universidad Católica de Salta, mi primer trabajo .

Un año estuvimos en Salta y como surgió la posibilidad de una beca para realizar una maestría en la FLACSO de Chile, cargamos todas nuestras pertenencias en el Citroen 2cv amarillo, volvimos a Mendoza y de allí a Santiago de Chile.

Nos tocó vivir en Chile una etapa muy particular: el último año del Gobierno de Frei y los dos primeros de Allende. En un Cono Sur poblado de dictaduras militares, Chile era un paraíso democrático; exiliados brillantes se concentraban en el país; florecían la ciencias sociales; intelectuales de todo el mundo querían conocer la experiencia chilena. En ese contexto tan especial hice mi Maestría en Ciencia Política y a fines de 1972 regresamos a Mendoza a ocupar un cargo docente en la Facultad donde estudié.

En pleno “Camporazo” en 1973 y con jóvenes recién retornados de realizar posgrados en el exterior, me encontré en el equipo de conducción de dicha Facultad, como secretario académico. Durante un año trabajamos y luchamos por modernizar el plan de estudios de las carreras, cosa que logramos a pesar de la fuerte oposición del sector docente conservador. Pero la experiencia no iba a ser duradera y en el clima violento de aquellos tiempos, en abril de 1975 con la Misión Ivanisevich en marcha, un grupo grande de docentes y estudiantes  fuimos “invitados a retirarnos de la universidad”.

Después de un año de desempleo y ya comenzada la dictadura militar, obtuve una beca para realizar un doctorado en la Universidad de Pittsburgh en Estados Unidos. Allí viajé con Betty y los dos hijos nacidos en nuestro regreso a Mendoza. A fines de 1979 finalicé mi doctorado en Ciencia Política y volvimos a la Argentina. Otro año desempleado, pero con título de doctor.

Nos fuimos entonces a Brasilia donde logré un puesto en UNICEF en temas de planificación social. Allí  me involucré de lleno en los temas de la política social e hice mis primeras armas en el diseño de programas sociales. Un hermoso país, una experiencia inolvidable, una nueva hija. Pero llegó la democracia a la Argentina y los deseos de volver.

Volvimos y este último cuarto de siglo hemos vivido en Buenos Aires.  Apenas retornado, trabajé en la Secretaría de Planificación comandada por Juan Sourrouille en el gobierno de Alfonsín y luego en el Ministerio de Desarrollo Social.  En ambos lugares trabajé con un muy valioso  equipo de profesionales para analizar y pensar estrategias de política social. Buena parte de los resultados de este esfuerzo fueron publicados por EUDEBA  en un libro cuyo título es “Estado Democrático y Política Social”.

También obtuve en 1987 por concurso el cargo de profesor titular de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA que aún conservo. En 1989 ingresé a la carrera de investigador del CONICET.  Y en todo este tiempo he publicado trabajos académicos y dictado cursos de posgrados en varias universidades del país y exterior.

La Unión Cívica Radical de Alfonsín me atrajo y me relacioné con varios de sus dirigentes desde que regresé al país pero solo me afilié al radicalismo, el día siguiente del triunfo de Menem en 1989.  ¡Para que hablar de la década menemista!: frustración, impotencia en lo político. La esperanza que implicó el hito de «El Molino» en el que participé activamente terminó frustrada en la elección de 1995. La opción que lideraban Pilo Bordón, Chacho Alvarez y Fredi Storani no pudo prosperar y así el menemismo llegó a su segundo gobierno. fue, no obstante, una etapa muy fructífera para mi trabajo intelectual y docente.

Y así llegó la Alianza y mi primera gestión de gobierno como Secretario de Tercera Edad y Acción Social en el Ministerio de Desarrollo Social.  A pesar de ser un secretario marginal en un ministerio marginal, tuve la oportunidad de llevar a la práctica lo que me ayudó a compensar la frustración del fracaso de ese gobierno. Y ello fue la puesta en marcha en 5 provincias argentinas del programa “Jefas de Hogar” iniciado en el 2000 en Mendoza, por el que mujeres a cargo de sus hogares y con niños recibían un ingreso por retornar al sistema escolar a completar sus estudios primarios o secundarios. Los efectos que ví, especialmente la autoestima, generada por el proceso educativo en adultos carenciados, fue la razón principal para sentir que mi primera experiencia gubernamental valió para algo. Ver video

El siglo XXI me encontró con mas deseos de profundizar propuestas de política social para nuestro país y buena parte de la producción académica y notas periodísticas de este último periodo de mi vida tiene que ver con esta preocupación.

También  ingresé activamente a la participación política. En 2003 fui candidato a vicejefe de gobierno de la CABA  por la UCR y derrotado con todo éxito. Presidí el  Partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los años 2010 y 2011. Hoy mi interés y esfuerzo es cooperar para la construcción de una fuerza política social-demócrata capaz de gobernar el país en los próximos años.

Para quienes deseen más información sobre mí  y estén dispuestos a aburrirse, les recomiendo visitar mi currículum vitae.